Los reptiles, como las tortugas y serpientes, se han convertido en mascotas muy populares en los últimos años. Sus colores, la aparente facilidad para su cuidado, el ser silenciosos y su tamaño, son sus principales atractivos. Y son los niños los que, en la mayoría de los casos, sienten curiosidad y atracción por su aspecto.
Más allá de los cuidados propios de cada especie, como los requerimientos de humedad, espacio, temperatura… que trataremos más adelante, en esta entrada exponemos otros detalles importantes normalmente ignorados de su tenencia.
Los reptiles entrañan una serie de peculiaridades y responsabilidades que deben ser tenidas en cuenta si son adoptados.
Adquisición de reptiles como mascota.
La variedad de reptiles a la que se puede acceder en el mercado es amplia. En general, en la mayoría de países pueden conseguirse serpientes, tortugas de tierra y agua, camaleones, iguanas y otros lagartos. Pero en cada país, con legislación y características propias, debemos asegurarnos de que adoptamos en proveedores autorizados. Éstos son los que sólo venden especies criadas en cautividad, no en peligro de extinción, y de comercio legal. Al ser la legislación en cada región diferente, te aconsejamos que preguntes antes de adquirir este tipo de mascotas. Por ejemplo, en EEUU no se pueden adquirir tortugas menores de 9 cm, y en España no se pueden vender tortugas de Florida, de oreja roja.
Manejo de los reptiles como mascota.
Debemos saber que todos los reptiles necesitan un manejo cuidadoso, entendiendo por manejo, que nos referimos a su manipulación. También debemos ser conscientes de que los reptiles portan muchos patógenos, y que algunos de ellos son transmisibles al hombre. Esto es especialmente importante en niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas.
De estos patógenos, el más conocido es la bacteria Salmonella spp. Las infecciones por Salmonella proveniente de reptiles, no es rara en absoluto.
Esta bacteria puede transmitirse a las personas a través de las heces de los reptiles, cuando, a través alimentos, objetos contaminados o a través de nuestras manos, llega a alcanzar nuestra boca.
La Salmonella normalmente causa diarreas y a veces vómitos. Pero también dolor de cabeza, náuseas, fiebre, dolor y retortijones abdominales, y puede conducir a septicemia y deshidratación severa.
Hasta el 41% de los brotes de salmonelosis por reptiles ocurre en niños, ligados a la tenencia de tortugas acuáticas. En los casos más graves, estas salmonelosis han llegado a causar la muerte en niños.
Por este motivo, organismos tan importantes como el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos de América (CDC), aconseja que en las familias con niños pequeños, no se mantengan a estos animales como mascotas.
Para evitar sustos, te recomendamos que apliques una serie de pautas de manejo en casa, que ayudarán a prevenir contagios:
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Siempre que manipules a tu mascota, su agua y alojamiento, lávate las manos con agua y jabón desinfectante.
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No beses a tu mascota. Aunque su estado de salud sea idóneo, tu reptil, tu tortuguita, puede portar este patógeno sin mostrar signos de enfermedad.
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No alojes a tu reptil dentro de la cocina o en zonas donde se manipulen alimentos.
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Lava su terrario, acuario o cualquier ‘casa’, con utensilios específicos, usando desinfectante, en zonas distintas a tu cocina o baño. Por ejemplo, en el suelo de una terraza, patio, azotea…
¿Realojando reptiles?
Otro aspecto a destacar de la tenencia de reptiles, al igual que únicamente recomendamos que el proveedor de este tipo de mascotas esté autorizado, igualmente no recomendamos bajo ningún concepto, que la salida de este tipo de animales de nuestro hogar, sea el abandono.
La decisión de tener una mascota debe ser libre, razonada y madurada. Conlleva una responsabilidad desde el momento en que entra en nuestra vida, hasta el momento de su muerte. No obstante, si deseas deshacerte de tu tortuga, tu iguana, o tu serpiente, nunca la ‘realojes’ soltándola en cualquier sitio.
Es crucial subrayar esto. Es costumbre que cuando un niño se cansa de su tortuguita, ésta acabe en el estanque del parque o del campo más cercano. Cuando una especie es introducida en una localización ajena a su ecosistema natural, los resultados suelen ser desastrosos, sobre todo para el nuevo entorno.
Un ejemplo impecable y desagradable de esto, ha sido la introducción de la culebra real de California (Lampropeltis getula californae) en la isla de Gran Canaria. En Gran Canaria, como en el resto de Canarias, el clima es favorable todos los días del año y los ecosistemas que encierra son especiales, con un número alto de endemismos y de especies autóctonas en su fauna y flora.
La culebra real de California es originaria de México y EEUU, tiene más de 70 patrones de coloración y un tamaño medio de unos 120 cm. Por su tamaño manejable, su docilidad y colores, la han común entre los amantes de este tipo de animales. Esta serpiente se alimenta de pequeños animales, con un amplio espectro de especies.
Desde el año 1998 vienen capturándose ejemplares de esta serpiente en la isla, primero de manera esporádica, y luego, progresivamente hasta el día de hoy, convertidos en una auténtica plaga. Las culebras capturadas en Gran Canaria proceden de dos núcleos distintos, aunque ya están extendidas por casi toda la isla, adaptándose extremadamente bien al entorno. Tan bien, que casi todos los ejemplares encontrados están bien nutridos y engrasados. La ausencia de depredadores naturales y el elevado número de huevos por puesta (16,8/puesta), contribuye a su éxito de colonización.
Hoy en día, la culebra real es una auténtica amenaza para la supervivencia de otras especies locales, como son el lagarto de gran canaria o el perenquén.
Ya sea debido a un descuido o quizá a una liberación deliberada de ejemplares, el resultado es el mismo, un desastre ecológico con consecuencias incalculables para el entorno incalculables.
Bajo ningún concepto debes liberar al medio reptiles, o cualquier otro animal que no quieras. Este acto, ni es bueno para el animal, ni para el entorno. Además, puede ser ilegal.
Nuestro consejo es que, si finalmente vas a dar el triste paso de deshacerte de tu mascota, consulta con la protectora más cercana, tienda de animales, foros especializados, veterinario… y si no encuentras cómo recolocarla, simplemente asume tu papel y cuídala responsablemente.
Finalmente, si decides tener reptiles como mascotas, consulta a cualquier veterinario de nuestra lista www.vetranking.com. Filtrando en el buscador que te ofrecemos por la categoría de ‘animales exóticos’, encontrarás el más especializado en la zona que gustes. Con él podrás preguntar qué necesidades y alimentación requerirá tu mascota para sobrevivir, y podrás valorar si realmente los reptiles son la mascota que se adapta a tus necesidades.
REFERENCIAS
http://www.hpsc.ie/a-z/zoonotic/reptilesandrisksofinfectiousdiseases/
https://www.cdc.gov/spanish/especialescdc/reptilesanfibiossalmonella/index.html
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs139/es/
http://www.lifelampropeltis.com
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/wiki/index.php?title=Perenquén.
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoblog/mjcamdia/files/2012/11/Flora-de-Canarias-pdf3.pdf